
Viene y me hace un planteo. Dormís todo el día, no tenés ganas de nada, atrasaste todo el estudio, no ayudás una mierda en casa, te acostás a las tres y media de la mañana y al otro día te levantás con cinco minutos para hacer todo e irte al colegio, comés como el orto, tenés los horarios super desordenados, comés boludeces y después llorás porque estás gorda, dejaste de comer carne y ahora no querés ir a la nutricionista, estás anémica por el desorden, no tenes fuerzas, no hacés nada durante el día, te estamos llevando y trayendo a todos lados, no hacés nada por nosotros, no nos das pelota, llorás siempre. Te sentís vacía?
Y yo le respondo. Me siento súper vacía. Lloro, lloro como hacía mucho que no lloraba. Y pido por favor que pase esto, le pido perdón porque hago todo mal, porque soy la peor hija que podrían pedir. Y que voy a cambiar, no sé como pero voy a cambiar. No tengo esperanzas pero voy a cambiar. Por mi familia voy a cambiar. PERDON, por siempre perdon.